Enclavada en medio de la belleza paisajística de Polonia, la estación de esquí de Kluszkowce es una auténtica joya escondida que promete una escapada invernal inolvidable. Con sus pistas inmaculadas y su atmósfera acogedora, es un lugar perfecto para esquiadores y practicantes de snowboard de cualquier nivel. Llegar allí es muy sencillo gracias a los cómodos servicios de traslado de esquí de Kluszkowce que te llevan directamente desde el aeropuerto más cercano hasta la estación. Tanto si eres un aventurero en busca de emocionantes descensos como si eres una familia que quiere introducir a los niños en la diversión del esquí, Kluszkowce tiene algo para todos con sus instalaciones bien organizadas y su terreno diverso.
Kluszkowce, que se extiende sobre una superficie de 82 hectáreas, ofrece 12 kilómetros de pistas de esquí de diferentes tipos. Cada pista está cuidadosamente diseñada para ofrecer una combinación de experiencias, ya sea que te estés preparando en pistas para principiantes o poniendo a prueba tus habilidades en terrenos más difíciles. Y a medida que asciendes a elevaciones de hasta 879 metros, podrás disfrutar de impresionantes vistas de la campiña polaca mientras te deslizas por la nieve.
Para aquellos que recién están aprendiendo a esquiar en la nieve, el complejo cuenta con 4 pistas para principiantes en las que pueden empezar cómodamente. Los esquiadores de nivel intermedio tienen 8 pistas para disfrutar, con el equilibrio perfecto entre emoción y facilidad. Si está dispuesto a poner a prueba sus habilidades, Kluszkowce cuenta con 5 pistas desafiantes que seguramente pondrán a prueba sus límites. Además, los esquiadores expertos encontrarán 2 pistas exigentes para un recorrido realmente emocionante.
Lo más destacado de Kluszkowce es su magnífico sistema de ascensores, que cuenta con 11 remontes que te permiten moverte sin problemas con tiempos de espera mínimos, lo que te permite aprovechar al máximo tu aventura de esquí.
Cuando la nieve se derrite, Kluszkowce se transforma en un paraíso para los amantes de las actividades al aire libre. Desde senderismo hasta ciclismo de montaña, hay una gran variedad de actividades para realizar durante el verano. Y después de un día de exploración, los encantadores pueblos polacos cercanos atraen con acogedores alojamientos, deliciosas opciones gastronómicas y una animada vida nocturna para relajarse y sumergirse en la cultura local.