Innsbruck, la capital del Tirol, es una encantadora ciudad alpina conocida por su rica historia, impresionantes vistas a las montañas y vibrantes actividades de verano. Innsbruck es un paraíso para los amantes de las actividades al aire libre, donde podrá disfrutar de impresionantes vistas, rutas de senderismo e incluso aventuras en bicicleta de montaña. Para una experiencia única, explore el Castillo de Ambras, una joya histórica rodeada de hermosos jardines, ideal para un paseo tranquilo.
Un traslado privado de Múnich a Innsbruck dura aproximadamente 2 horas y 10 minutos. Nuestros conductores profesionales le recogerán en el aeropuerto, el vestíbulo del hotel o la estación de tren para un traslado tranquilo y panorámico a Innsbruck. Con diversas opciones de vehículos disponibles, podrá disfrutar de un viaje cómodo y sin complicaciones, tanto si viaja solo como en grupo.